Foto de Internet/ Dale me gusta si apoyas a Carmen Aristegui
Plomo se rompió una pata después de que una barda le cayera encima.
Su dueña pide ayuda para su perrito ya que los campamentos en la zona no brindan a atención a los animales
En Juchitán, Oaxaca, en un callejón de la Sección Séptima, se encuentra un tierno perrito que logró sobrevivir con mucho dolor al sismo de 8.2 grados que sacudió al país el pasado 7 de septiembre.
Su nombre es Plomo y su dueña, Doña Bernarda, se ha encargado de cuidarlo después de que sobreviviera a la caída de una barda sobre su pata.
Su dueña pide ayuda para su perrito ya que los campamentos en la zona no brindan a atención a los animales
En Juchitán, Oaxaca, en un callejón de la Sección Séptima, se encuentra un tierno perrito que logró sobrevivir con mucho dolor al sismo de 8.2 grados que sacudió al país el pasado 7 de septiembre.
Su nombre es Plomo y su dueña, Doña Bernarda, se ha encargado de cuidarlo después de que sobreviviera a la caída de una barda sobre su pata.
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Doña Bernarda asegura que horas antes de que el sismo ocurriera Plomo ladró nervioso gran parte de la noche y una vez que pasó el temblor, ella se dio a la tarea de sacarlo de entre los escombros, ya que la barda exterior de su casa se cayó por completo.
Asegura que no tiene interés en pedir despensas o cualquier clase de ayuda, lo que ella quiere es ayuda para su perro, que aún está herido y llora todo el tiempo con su patita quebrada.
Asegura que no tiene interés en pedir despensas o cualquier clase de ayuda, lo que ella quiere es ayuda para su perro, que aún está herido y llora todo el tiempo con su patita quebrada.
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Desde el pasado 8 de septiembre, la ayuda y la asistencia médica sigue siendo insuficiente para los habitantes del Istmo de Tehuantepec.
La gente continúa refugiada en los campamentos porque sus casa están a punto de colapsar.
En los campamentos no existe la atención para mascotas y animales, no se ha instalado ningún centro de atención veterinario, por lo que Doña Bernarda prefiere resguardarse en lo que quedó de su casa para cuidarlo hasta que se recupere.
La gente continúa refugiada en los campamentos porque sus casa están a punto de colapsar.
En los campamentos no existe la atención para mascotas y animales, no se ha instalado ningún centro de atención veterinario, por lo que Doña Bernarda prefiere resguardarse en lo que quedó de su casa para cuidarlo hasta que se recupere.
Con información de Proceso y mientrastantoenmexico.mx
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