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Una de las reglas de la secta es tener sexo con su fundador.
Según los testimonios obtenidos por el diario The New York Times, dentro de NXIVM mujeres han sido utilizadas y marcadas en la piel con un hierro caliente.
Un extenso reportaje realizado por el diario The New York Times revela existe una presunta secta que utiliza a mujeres y ha llegado a marcarlas con hierros calientes, aunque esto está disfrazado de un programa de “entrenamiento” para empoderar a sus miembros.
Este grupo es considerado como excéntrico y peligroso y se hace llamar “NXIVM”, el cual fue fundado en 1998 por Keith Raniere en el condado de Albany, Nueva York.
Ellos ofrecen “Programas de Éxito Ejecutivo”, el cual se logra gracias a una técnica llamada “investigación racional”.
Además de Raniere está Nancy Salzman, quienes son llamados “Vanguardia” y “Prefecta”, respectivamente, mismos que operan en Canadá, Estados Unidos y México.
Según los testimonios obtenidos por el diario The New York Times, dentro de NXIVM mujeres han sido utilizadas y marcadas en la piel con un hierro caliente.
Un extenso reportaje realizado por el diario The New York Times revela existe una presunta secta que utiliza a mujeres y ha llegado a marcarlas con hierros calientes, aunque esto está disfrazado de un programa de “entrenamiento” para empoderar a sus miembros.
Este grupo es considerado como excéntrico y peligroso y se hace llamar “NXIVM”, el cual fue fundado en 1998 por Keith Raniere en el condado de Albany, Nueva York.
Ellos ofrecen “Programas de Éxito Ejecutivo”, el cual se logra gracias a una técnica llamada “investigación racional”.
Además de Raniere está Nancy Salzman, quienes son llamados “Vanguardia” y “Prefecta”, respectivamente, mismos que operan en Canadá, Estados Unidos y México.
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En México, Carlos Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, forma parte del Excecutive Succes Program (ESP) que es, a su vez, parte de NXIVM, con lo cual se dedica a ofrecer conferencias sobre temas de superación, indica New York Times.
Destaca que la relación entre Raniere y Salinas Occelli es pública y dentro de los círculos políticos y empresariales es bien conocida.
De hecho, el hijo del exmandatario relaciona su organización Movimiento In Lak’ Ech por la Paz AC con NXIVM y sus postulados.
Según los testimonios obtenidos por The New York Times, dentro de NXIVM mujeres han sido utilizadas y marcadas en la piel con un hierro caliente.
El reportaje, citado por SinEmbargo, también indica que desde su fundación se han inscrito cerca de mil personas en los cursos que ofrece NXIVM.
Además, varias mujeres de entre 30 y 40 años han sido extorsionadas, al exigirles que entregaran fotografías desnudas o material comprometedor como una forma de “garantía” en caso de que quieran revelar la existencia del grupo.
Destaca que la relación entre Raniere y Salinas Occelli es pública y dentro de los círculos políticos y empresariales es bien conocida.
De hecho, el hijo del exmandatario relaciona su organización Movimiento In Lak’ Ech por la Paz AC con NXIVM y sus postulados.
Según los testimonios obtenidos por The New York Times, dentro de NXIVM mujeres han sido utilizadas y marcadas en la piel con un hierro caliente.
El reportaje, citado por SinEmbargo, también indica que desde su fundación se han inscrito cerca de mil personas en los cursos que ofrece NXIVM.
Además, varias mujeres de entre 30 y 40 años han sido extorsionadas, al exigirles que entregaran fotografías desnudas o material comprometedor como una forma de “garantía” en caso de que quieran revelar la existencia del grupo.
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De hecho es tanto el fanatismo que algunas personas que se han involucrado tanto con NXIVM han renunciado a todo: a sus carreras, familiares y amigos para convertirse en seguidores fieles de Keith Raniere.
Esta secta tenía como fin “empoderar a las personas” mediante reglas muy estrictas.
Algunas de ellas hacían que las personas se sometieran a dietas o les exigían tener relaciones sexuales con su líder, lo cual provocó que muchos de sus miembros decidieran salir de ella.
Uno de ellos fue Anthony Ames, marido de Sarah Edmondson, una de las integrantes y que también era miembro, quien abandonó al grupo luego de que se enterara de que habían marcado a su esposa y a otras mujeres.
“Esto es criminal”, criticó.
Esta secta tenía como fin “empoderar a las personas” mediante reglas muy estrictas.
Algunas de ellas hacían que las personas se sometieran a dietas o les exigían tener relaciones sexuales con su líder, lo cual provocó que muchos de sus miembros decidieran salir de ella.
Uno de ellos fue Anthony Ames, marido de Sarah Edmondson, una de las integrantes y que también era miembro, quien abandonó al grupo luego de que se enterara de que habían marcado a su esposa y a otras mujeres.
“Esto es criminal”, criticó.
Con información de mientrastantoenmexico.mx
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