Entre lo peor de México está la Selección Mexicana de Fútbol y los partidos políticos, aunque para algunos de nuestros entrevistados hay un “empate” entre ambos, dicen que “ni quién irle”. Juan Manuel García, periodista de viejo cuño, señala que hay un “empate, a los mexicanos les preocupa más como le vaya a la Selección Mexicana, que a los partidos políticos.
Agrega que los...
“Dos son una gran decepción, porque los partidos no representan al ciudadano y la Selección hace ver muy mal al país en los estadios y ante el mundo, a través de la televisión”.A quién le apuestas de los dos, se le preguntó al periodista. -“A ninguno de los dos, los dos son iguales de malos”, contestó con una risotada. Para otros entrevistados, lo más peor son los partidos políticos porque no cumplen lo que prometen y la Selección Mexicana “ya sabemos que siempre pierde”.
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Una encuesta en Sinaloa llamó mucho la atención, porque no esperan ese tipo de preguntas de “qué es más peor: los partidos políticos o la Selección Mexicana” y muchos simplemente contestaron con risas y burlas para los futbolistas seleccionados y para los políticos “gandallas”.
Un funcionario de gobierno municipal, que pidió el anonimato, dijo que los dos grupos “son negocio”, porque unos ganan de una manera y otros de otra; en el caso de los partidos no cumplen y a veces se venden y en la Selección Mexicana también hay mucho negocio y comercio”.
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Un funcionario de gobierno municipal, que pidió el anonimato, dijo que los dos grupos “son negocio”, porque unos ganan de una manera y otros de otra; en el caso de los partidos no cumplen y a veces se venden y en la Selección Mexicana también hay mucho negocio y comercio”.
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Para el comerciante Alejandro Bernal los partidos políticos son malos por todos lados, no representan a la gente y sacan mucho dinero con ese pretexto a través de las prerrogativas; hay algunos que se hacen ricos, como la familia González del Verde Ecologista; y en la Selección Mexicana hay muchos parásitos, no tienen vocación ni hambre de triunfo; a los campeonatos que vamos siempre salimos, perdedores; así que tan “malo el pinto como el colorado”.
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