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Un Juez de Control consideró que la Fiscalía General del Estado (FGE) presentó las pruebas suficientes para dictar auto de vinculación a proceso de Diego Urik por el presunto delito de feminicidio cometido contra Jessica González Villaseñor, joven que desapareció el pasado 21 de septiembre y de quien su cuerpo sin vida fue localizado cuatro días después al sur de la ciudad.
Tras su captura el miércoles pasado en el estado de Jalisco, ayer Diego Urik “N” se presentó ante el Juez de Control en punto de las 11:00 horas en la Sala 4 del Centro de Justicia para Menores en Morelia, donde se reservó su derecho a declarar y solamente se dio lectura al informe de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la contestación de la defensa.
La audiencia, en la que Diego Urik “N” se mantuvo callado, duró más de cuatro horas, tiempo en el que la Fiscalía presentó pruebas para soportar su investigación que vinculan al inculpado con el crimen. Durante todo el tiempo Diego escuchó las acusaciones en su contra con la cabeza gacha.
De acuerdo al informe presentado por la FGE y sus investigaciones, testimonios recogidos de las amigas de Jessica, amigos de Diego, y videos de las cámaras de videovigilancia, los hechos ocurrieron de la siguiente manera:
El 21 de septiembre, Jessica salió de su casa, dijo que iría a ver a una amiga, pero en realidad iría a ver a Diego Urik “N”, a quien, de acuerdo con testimonios de sus amigas, conoció en un evento en Altozano hace más de seis meses, a quien había visto solo en cinco o seis ocasiones, y con quien sostenía relaciones sexuales, motivo por el cual una de sus amigas le había aconsejado dejar, pues consideraba que solo la estaba utilizando para eso.
Ese día, Diego recogió a Jessica y fueron a la casa de éste, en la zona residencial “Bosque Monarca” ubicado al sur de la ciudad, las cámaras de seguridad captaron el momento en que ambos entraron y salieron, lo cual también fue confirmado por el GPS de los celulares de los jóvenes.
Alrededor de las 19:00 horas, Diego llamó a dos amigos, para que fuera a ayudarlo, sin saber más detalles, los amigos llegaron al mirador del fraccionamiento:
Desde lejos vieron el carro de Diego detenido, con la cajuela abierta.
Cuando se acercaron a la cajuela vieron un “bulto” que identificaron como el cuerpo de una mujer. Diego les pidió ayuda para sacar el cuerpo.
“Yo no te voy a ayudar con tus mamadas”, dijo uno, a lo que él contestó; “Si se van, van a tener pedos”.
Entonces ambos vieron cómo Diego bajó el “bulto” y se lo llevó adentro de la zona boscosa, en ese momento se percataron que tenía rasguños en los brazos y hombros.
Mientras Diego llevaba el cuerpo dentro del bosque, sus amigos le hablaron a Camila, la novia formal de Diego, para saber que estaba bien. Diego regresó más de media hora después con los tenis manchados de lodo.
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