FOTO DE INTERNET
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El pasado 28 de julio del 2020, Alejandrina Rosales Picón de 22 años de edad, salió de su casa para realizar sus labores cotidianas y nunca más volver.
44 días después la localizaron sin vida en condiciones de extrema violencia.
Como por arte de magia desapareció en el distrito de Piscobamba, provincia de Mariscal Luzuriaga, Perú.
La imagen de su padre llorando se volvió viral en redes sociales, durante la búsqueda y desaparición de su hija.
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La historia
Ese día su familia pensó que estaba en la ciudad (plaza de armas), pero transcurrieron las horas y no llegaba. Hasta que el 20 de septiembre encontraron su cuerpo en avanzado estado de putrefacción.
El cuerpo de Alejandrina lo ubicaron a 7 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Piscobamba, en la parte alta cerca al paraje denominado Toscana.
Hasta el lugar para ahondar las investigaciones partió de Huaraz, un grupo de efectivos de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI Huaraz), quienes realizaron las averiguaciones del caso.
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Investigaciones preliminares de la policía informaron que la joven habría sido víctima de un violento ultraje sexual por parte de desconocidos que la trasladaron hasta el agreste, lugar para «complacer» sus bajos instintos sexuales.
En la escena del crimen se hallaron preservativos usados, también se encontró la cartera que Alejandrina portaba siempre, así como la carcasa de su celular, sin embargo, el móvil no se halló en el lugar.
Don César Rosales, padre de la víctima con lágrimas en los ojos dijo que hay sospechosos que la policía debe de capturar.
Su hija era estudiante de enfermería del Instituto Superior Tecnológico Público de Piscobamba. La fotografía de Don César se hizo viral al aparecer entre lágrimas buscando a su hija, el día de la desaparición.
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Con informacion: letraroja
