Holanda es el primer país del mundo sin perros abandonados gracias a una serie de medidas estrictas que sensibilizan a la gente sobre la responsabilidad de tener un perro, logrando que ningún perro deba ser sacrificado ni recluido a perrera alguna por vagar en las calles.
La problemática de los animales domésticos abandonados no es algo que le importe mucho a los gobiernos del mundo.
Existen pocas excepciones, como las multas de hasta 30 mil Euros que España estableció hace pocos meses para quienes abandonen a un perro.
Por eso, el caso de Holanda merece no solo ser celebrado, sino también analizado para comprender cómo lo hizo y qué hace falta en nuestros países para poder imitar este ejemplo.
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Pero, ¿cómo lo logró Holanda?
Concientización. Las normas establecidas para el cuidado de los animales pueden ser violadas si no se acompañan de una campaña de concientización. Holanda trabajó duro para que población viera el maltrato animal como un crimen tan grave como el maltrato humano, el país incluso estableció derechos para los animales de compañía similares a los derechos humanos.
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Leyes y multas.
Las leyes Holandesas son muy duras con aquellos que abandonen a un perro, las multas por abandono llegan a los miles de euros y se pueden recibir condenas de cárcel hasta por 3 años por dañar a algún animal de compañía.
Campañas de castración masivas y gratuitas. La compra constante de animales de raza dejaba a muchos perros con posibilidad de ser adoptados totalmente ignorados, por lo que había que controlar la natalidad de los perros que aún se encontraban en la calle para que los caninos que no encontraban hogar no siguieran aumentando en número.
El gobierno asumió el costo de las castraciones y organizó campañas de castración masivas para esterilizar a los perros de la calle y de los refugios, y para que quienes tienen mascotas puedan esterilizarlas de forma gratuita.
Altos impuestos a la compra de animales de raza.
Las personas no adoptaban perros en los refugios por no ser de raza y preferían comprar animales en los criaderos. Para acabar con esa práctica se impusieron impuestos elevados para que la población prefiriera adoptar de forma gratuita.
No cabe duda que es ejemplo a seguir para todos los países que tengan problemas de perros callejeros en abundancia, cómo lo tiene México.
Fuente:La Bio Guía/ EnterateMX
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