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Una chica que ha trabajado como “acarreada” del tricolor cuenta cómo obligan a los ciudadanos a votar por el partido a cambio de dinero, vales o incluso sólo dejarlos trabajar.
Por Juventino Montelongo
“Ximena”, cuyo nombre verdadero no se revela por temor a posibles represalias, aprendió cómo funcionan las votaciones en las casillas electorales en 2005, cuando su hermano fue supervisor de capacitadores en el Instituto Electoral del Estado de México, después de que suspendieran al alcalde electo de Valle de Chalco, de donde ella es originaria, debido a que cometió un fraude.
Posteriormente comenzó a trabajar como “acarreada” del PRI en Toluca, gracias a la suegra de otro de sus hermanos, quien trabaja vendiendo cosas usadas en un tianguis, fue obligada a llevar 10 personas a un mitin, ya que de lo contrario no la dejarían vender sus artículos, lo cual, de hecho, sí llegó a ocurrir.
Desde ese entonces, bajo las órdenes de la persona encargada de cobrar el “piso” para poder vender sus artículos y justo cuando el presidente Enrique Peña Nieto gobernaba la entidad, aprendió cómo funciona el acarreo de personas para llenar las boletas electorales a favor del candidato que el PRI les impusiera.
En dicho evento, y a pesar de que parezca un lugar común, sí le dieron su torta y refresco, además de banderines, claro. Además, “Ximena” relata que hay casos en los que a comerciantes les impiden poner sus puestos en tianguis por varios días por no llevar a acarreados a los eventos.
Por Juventino Montelongo
“Ximena”, cuyo nombre verdadero no se revela por temor a posibles represalias, aprendió cómo funcionan las votaciones en las casillas electorales en 2005, cuando su hermano fue supervisor de capacitadores en el Instituto Electoral del Estado de México, después de que suspendieran al alcalde electo de Valle de Chalco, de donde ella es originaria, debido a que cometió un fraude.
Posteriormente comenzó a trabajar como “acarreada” del PRI en Toluca, gracias a la suegra de otro de sus hermanos, quien trabaja vendiendo cosas usadas en un tianguis, fue obligada a llevar 10 personas a un mitin, ya que de lo contrario no la dejarían vender sus artículos, lo cual, de hecho, sí llegó a ocurrir.
Desde ese entonces, bajo las órdenes de la persona encargada de cobrar el “piso” para poder vender sus artículos y justo cuando el presidente Enrique Peña Nieto gobernaba la entidad, aprendió cómo funciona el acarreo de personas para llenar las boletas electorales a favor del candidato que el PRI les impusiera.
En dicho evento, y a pesar de que parezca un lugar común, sí le dieron su torta y refresco, además de banderines, claro. Además, “Ximena” relata que hay casos en los que a comerciantes les impiden poner sus puestos en tianguis por varios días por no llevar a acarreados a los eventos.
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10 estrategias para acarrear votos
La compra o condicionamiento del voto no es una práctica nueva, esta se ha llevado a cabo durante años en nuestro país ya sea mediante la entrega de dádivas a los ciudadanos, o bien el condiciomamiento de programas sociales. Al respecto, la doctora Ivonne Acuña Murillo, de la Universidad Iberoamericana, detalló diez estrategias que se usan en las elecciones para acarrear votos.
1.- El acarreo:
consiste en ‘facilitar’ la movilización de votantes para asegurar que lleguen a las casillas el día de las elecciones. Para ello se les proporciona transporte, camisetas, abanicos, gorras, alimentos, refrescos, etc..
2.- El mapache:
operador encargado de toda la logística para que toda operación electoral funcione. A su vez, éste se coordina con otros ‘mapache’ situados en la mesa de votación.
3.- La mesa que más aplauda:
Involucra la compra de los funcionarios de la mesa directiva de casilla para que faciliten el trabajo del mapache.
4.- El carrusel:
Estrategia para votar varias veces por el mismo candidato utilizando para ello a un grupo de personas que recorren distintas casillas con varias credenciales falsas, para lo cual, se hace necesario que algún funcionario de casilla (un “mapache”) les permita votar de cualquier manera.
5.- La urna embarazada:
Consistente en llenar de votos del candidato favorecido las urnas de votación. Puede sustituirse la urna por completo o rellenar con votos previamente robados en otras casillas electorales.
La compra o condicionamiento del voto no es una práctica nueva, esta se ha llevado a cabo durante años en nuestro país ya sea mediante la entrega de dádivas a los ciudadanos, o bien el condiciomamiento de programas sociales. Al respecto, la doctora Ivonne Acuña Murillo, de la Universidad Iberoamericana, detalló diez estrategias que se usan en las elecciones para acarrear votos.
1.- El acarreo:
consiste en ‘facilitar’ la movilización de votantes para asegurar que lleguen a las casillas el día de las elecciones. Para ello se les proporciona transporte, camisetas, abanicos, gorras, alimentos, refrescos, etc..
2.- El mapache:
operador encargado de toda la logística para que toda operación electoral funcione. A su vez, éste se coordina con otros ‘mapache’ situados en la mesa de votación.
3.- La mesa que más aplauda:
Involucra la compra de los funcionarios de la mesa directiva de casilla para que faciliten el trabajo del mapache.
4.- El carrusel:
Estrategia para votar varias veces por el mismo candidato utilizando para ello a un grupo de personas que recorren distintas casillas con varias credenciales falsas, para lo cual, se hace necesario que algún funcionario de casilla (un “mapache”) les permita votar de cualquier manera.
5.- La urna embarazada:
Consistente en llenar de votos del candidato favorecido las urnas de votación. Puede sustituirse la urna por completo o rellenar con votos previamente robados en otras casillas electorales.
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6.- La catafixia:
Los ‘mapaches’ de un partido dan al elector una boleta marcada por su candidato, para que la introduzca en la urna y al salir entregue al ‘mapache’ la boleta en blanco que le proporcionaron los funcionarios de casilla.
7.- El ratón loco:
El votante (ratón) será confundido para que no pueda votar. Se intentará ‘enloquecer’ al votante alterando la lista donde debería estar su nombre, enviándolo de casilla en casilla, donde se repetirá la estrategia hasta hacerlo desistir o cierre el colegio electoral.
8.- La uña negra:
Se trata de neutralizar a escondidas el mayor número de votos adversos rayando todas las boletas posibles para que sean anuladas a la hora del conteo. Por supuesto, esto sólo puede hacerlo uno de los funcionarios de casilla (‘mapache’) previamente ‘apalabrado’.
9.- Uso de celulares:
Esto con el fin de que le votante pruebe que voto por determinado candidato. Se pide al votante que una vez cruzado el nombre del candidato requerido en la boleta electoral, le tome una foto. Al salir, la muestra al ‘mapache’ como prueba para recibir aquello que previamente se le haya ofrecido.
10.- Copia de la credencial:
Esta es la más tradicional. A cambio de una copia de este documento, se lo ofrece una tarjeta electrónica y se hace la promesa al votante de que al ganar el partido que las entrega, se les depositarán las cantidades negociadas.
Los ‘mapaches’ de un partido dan al elector una boleta marcada por su candidato, para que la introduzca en la urna y al salir entregue al ‘mapache’ la boleta en blanco que le proporcionaron los funcionarios de casilla.
7.- El ratón loco:
El votante (ratón) será confundido para que no pueda votar. Se intentará ‘enloquecer’ al votante alterando la lista donde debería estar su nombre, enviándolo de casilla en casilla, donde se repetirá la estrategia hasta hacerlo desistir o cierre el colegio electoral.
8.- La uña negra:
Se trata de neutralizar a escondidas el mayor número de votos adversos rayando todas las boletas posibles para que sean anuladas a la hora del conteo. Por supuesto, esto sólo puede hacerlo uno de los funcionarios de casilla (‘mapache’) previamente ‘apalabrado’.
9.- Uso de celulares:
Esto con el fin de que le votante pruebe que voto por determinado candidato. Se pide al votante que una vez cruzado el nombre del candidato requerido en la boleta electoral, le tome una foto. Al salir, la muestra al ‘mapache’ como prueba para recibir aquello que previamente se le haya ofrecido.
10.- Copia de la credencial:
Esta es la más tradicional. A cambio de una copia de este documento, se lo ofrece una tarjeta electrónica y se hace la promesa al votante de que al ganar el partido que las entrega, se les depositarán las cantidades negociadas.
Con información de mientrastantoenmexico.mx
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