Falla impuesto al refresco, sólo se instalaron 808 bebederos en tres años

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Falla impuesto al refresco, sólo se instalaron 808 bebederos en tres años

Foto de Internet/ Dale me gusta si apoyas a Carmen Aristegui
 

Sólo 808 escuelas de México tienen un bebedero de agua potable, a pesar de que los promotores del gobierno de Enrique Peña Nieto vendieron, a través de la reforma hacendaria de 2013, que un peso del impuesto al refresco se gastaría en la instalación de equipo de potabilización de agua en los planteles.

 Hasta la primera semana de febrero de 2017, el número de bebederos en preescolar, primarias, secundarias y los centros de atención múltiples era 13 veces menor a la meta que tenía el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), revela la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). De acuerdo con el informe del instituto, antes de concluir el año pasado, se tenían que instalar al menos 11 mil bebederos en las escuelas del país. Sin embargo, la meta, según lo señalado por Hacienda, es mucho menor a lo que esperaba la autoridad educativa. 

 Los centros educativos donde se colocaron las llaves para potabilizar el agua por los estudiantes se ubican en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua, señala la dependencia a cargo de José Antonio Meade Kuribreña.



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 Además, el número de bebederos instalados en los primeros tres años del gobierno de Enrique Peña Nieto representa 2.4% de los 33 mil 102 equipos comprometidos por el gobierno federal para este sexenio, de acuerdo con el proyecto del Inifed. “Durante los últimos años no hubo un peso destinado a los bebederos y después de algunos recursos que no me queda claro si se han gastado o no en poner bebederos en las escuelas”, declara Vidal Llerenas Morales, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. 

 “Sí están instalados más de 800 bebederos es como si no se hubieran instalado nada, aunque es bueno saber de qué año es, así como es necesario tener la información en tiempo real”, añade el legislador La cantidad de instalaciones de agua potable es mínima, a pesar de los recursos que se tienen. Mucho dinero, pocas acciones De acuerdo con la reforma hacendaria de 2013, con el dinero recaudado por el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) de un peso por cada litro a las bebidas azucaradas, se pondrían los sistemas de agua potable en las escuelas, para evitar que los niños consumieran jugos y refrescos en lugar de agua.

 El gobierno acordó destinar mil millones de pesos cada año para la instalación de este servicio, pese a que se recaudan más de 20 mil millones de pesos cada año del gravamen, recuerda el legislador de Morena a El Insurgente. Además de la reforma hacendaria, la educativa —la estrella del gobierno de Peña Nieto—, garantizaba la mejora de la infraestructura de las escuelas y que los menores tuvieran una formación integral, que incluye salud y bienestar. “La Secretaría defendió que el cobro del impuesto a los refrescos era por salud y, como parte de esta argumentación, fueron declarados constitucionales”, expresa el legislador. 

 Vender la idea de que el impuesto a las bebidas azucaradas era bueno para la salud fue por “una razón política y legal”, ya que existía el riesgo de que las empresas llevaran una controversia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como pasó con el tabaco y las bebidas alcohólicas, recuerda el diputado federal.

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“Es nuestro interés promover que los recursos obtenidos por este impuesto, que se estiman en aproximadamente 12 mil millones de pesos, sean utilizados para la implementación de programas de prevención de la obesidad, especialmente para garantizar el acceso al agua potable en la población más pobre, en las escuelas y espacios públicos”, demandaban los senadores María Marcela Torres Peimbert, Zoé Robledo Aburto y Javier Corral Jurado. Los representantes exhortaron en 2013 a la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados a reformular la propuesta de impuesto especial sobre producción y servicios a las bebidas azucaradas para que garantizase el acceso al agua potable en zonas rurales, escuelas y espacios públicos, así como en la implementación de programas de prevención de la obesidad. 

 Lo recaudado sería suficiente para la implementación de programas de infraestructura de agua potable; por ejemplo, este monto representa 2.5 veces el presupuesto asignado en 2012 para el Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas de la Comisión Nacional de Agua, escribían en el punto de acuerdo Torres Peimbert, Robledo Aburto y Corral Jurado. “Actualmente no existe ningún programa nacional para la introducción de agua simple, potable y gratuita en las escuelas y los espacios públicos, lo que es un área de oportunidad y compromiso para satisfacer las necesidades diarias de este líquido vital en las zonas en las que más se requiere, como son las áreas rurales, las escuelas y los espacios públicos”, manifestaron los senadores en aquel momento. EL IEPS tuvo un éxito recaudatorio. 

En 2016 lograron captar más de 21 mil 62 millones de pesos; un año antes recibió 21 mil 393 millones de pesos y en 2014, año en que se comenzó a cobrar el impuesto, recibieron 18 mil 279 millones de pesos, revela los informes de Finanzas Públicas de la SHCP. La defensa jurídica de la SHCP fue lo hacemos y cobramos el impuesto para mejorar la salud, así como fue una estrategia para que fuera más vendible: “Así se hizo y se dijo”, dice Llerenas Morales. “Luego se hizo una barbaridad de poner en la Ley de Ingresos, y se sigue manteniendo, que los recursos captados por el IESP de refrescos se destinarán para los bebederos”, cuenta. 

 Pese a los altos montos recaudatorios y las promesas de los senadores que impulsaron la reforma, los avances son mínimos en las escuelas y los niños no tienen garantizado el acceso al agua potable, como se les dijo que sucedería. “La operación y seguimiento de saber si se han instalado bebederos es un complejo, porque la infraestructura de las escuelas le toca a las entidades para que los levanten a través de sus Institutos de Infraestructura”, concluye el legislador

Con información de elinsurgente.mx

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  Es sumamente importante difundir este material,cuando en campaña Peña Nieto prometía que la Reforma Energética traería grandes beneficios para el país.