Por iniciativa del gobernador priista de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, el congreso estatal eliminó el pasado sábado la pensión que el gobierno entregaba a unos 5 mil ancianos de 65 años de edad y mayores.
Los legisladores colimenses avalaron la iniciativa del gobernador y reformaron la Ley para la Protección de los Adultos en Plenitud, de modo que las pensiones serán entregadas solamente al sector de ancianos de entre 60 y 64 años con 11 meses.
Los diputados locales, que por cierto se aumentaron 77% sus percepciones este año, justificaron la reforma señalando que el sector de ancianos que dejarán de recibir la pensión estatal, ya cuentan con “protección” por parte del gobierno federal, a través del programa “65 y más”.
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“No hay motivo para entregarles otro pago”, espetó el “diputado” independiente Nicolás Contreras, para justificar la aprobación de la iniciativa del gobernador priista.
Pero omitió decir que el “apoyo” entregado por el gobierno federal, asciende a poco menos de 20 pesos diarios y “alcanza sólo para medio kilo de tortillas y 100 gramos de queso”.
Con la devaluación y el consecuente disparo en los precios de productos básicos, ni siquiera alcanzará para eso.
Según cifras de los diputados de oposición, la mayor parte de los beneficiarios de la pensión alimentaria pagada por todos los colimenses, ya tienen 70 años o más.
“Colima será una de las entidades del país con nulas medidas para el combate a la pobreza en el sector de los adultos de 65 años y más”, criticó la oposición.
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“Se trata de una decisión insensible, de escritorio, que deja a muchos adultos mayores a su suerte, condenados a vivir y morir en la pobreza”, abundó.
Acusaron que el gobernador priista goza de percepciones superiores a los 100 mil pesos mensuales, los diputados locales se aprobaron un incremento del 77% en sus ingresos en julio pasado, con lo que se están embolsando desde entonces más de 200 mil pesos al mes.
Con información de La Jornada
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